UNA SIERRA DURA: LA SIERRA LAYOS

Hola a todos, hoy hemos realizado un entrenamiento de montaña ascendiendo desde Cobisa hasta la cumbre de la Sierra Layos, una sierra que se alza solitaria en mitad de la planicie castellana, con su misterioso cráter, impulsor de grandes leyendas locales.

Los cuatro magificos en la cumbre con Ajofrin al fondo.

Ha sido un buen entrenamiento, y tambien muy divertido, lo hemos pasado genial. Eran las 6 y poco de la madrugada, cuando Galo, Jesus, Jose y aqui el que les habla, partian desde el pueblo de Cobisa para ir ascendiendo hasta la sierra Layos. Es una ascensión de unos 500 metros, pero si en vez de utilizar caminos, utilizas el denominado "troquemoche" se hace mucho mas duro.

El troquemoche es un sistema  que consiste en subir en linea recta hacia la cumbre cuando no divisas a tu alrededor camino o sendero que te dirija hacia lo mas alto. El "troquemoche" genera gran habilidad para cruzar, (sin ganar arañazos en la cara ni perder un ojo), chaparros y encinas que te impiden el paso. 

Y asi ha sido como, kilometro tras kilometro hemos subido a la cumbre cuando aun los primeros rayos de sol no calentaban nuestras caras. En total 20 kilometros muy divertidos y amenos.

Arriba, un poquito de líquidos, unas barritas, fotos, abrazos por el buen trabajo, y con mucho cuidado, vuelta al hogar. Yo sigo sufriendo mucho en las bajadas, las zapas no se adaptan a mi pie, desde aqui, informo, que las Cascadia, son muy buenas zapatillas, quizas las mejores, pero no para pronadores. Espero que esta tarde, nuestro amigo Javi Bikila me aconseje otro modelo que me haga poder bajar sin pensar que se me van a partir los pies.

Pero lo mejor estaba por llegar... a la entrada del pueblo, despues de haber entrenado correctamente, nos esperaba un buen "desayuno mediterráneo" para toda la familia: churros tope de grandes.  ¡Somos los "namber guan" del desorden y del kaos....! Y para demostrarlo, aqui os dejo al incitador portando los churros.

En las proximas semanas os iremos informando de nuestros entrenamientos, quizas, dentro de poco, hagamos corriendo la desconocida Vereda del Fraile. Hasta pronto.