jueves, 3 de septiembre de 2015

...EL RE-ENCUENTRO...

CONTRAPORTADA DEL LIBRO "EL VIAJE INTIMO DE LA LOCURA

de ROBERTO INIESTA

Hola a todos. ¡Cuanto tiempo y que rápido se esta pasando el verano!...

Quizas fuese a principios de Junio, cuando en una madrugada nos encontramos corriendo los cinco del Bú... pero lo que recuerdo con total nitidez de ese encuentro fue la respuesta de mi amigo Jose al comentarle el ultimo libro que había adquirido: "El viaje intimo de la locura" de Roberto Iniesta. Sus palabras aun resuenan en mi cabeza: - Si  si amiguete, tiene que ser buenísimo... seguro que no se ha escrito nada mejor desde Santa Teresa..." -. Pues bien, después de unos cuantos meses sin escribir no podría empezar de otra manera que diciendo que el libro es fantástico y que espero podertelo dejar pronto: la sonrisa de satisfacción esta asegurada al llegar al final.
Ahora estoy leyendo otro libro, del que estoy seguro que va a dar que hablar en los entrenos: "Educar en la realidad"... ya sabéis, un libro de esos que habla "de lo bueno" que son las tablets y el exceso tecnológico para el desarrollo de nuestros hijos...

Dejando a un lado la literatura hoy quiero hablar del re-encuentro, pero no del reencuentro fisico definido como la coincidencia en un mismo lugar con una o varias personas a las que no se veia en largo tiempo, sino del re-encuentro psíquico con uno mismo.
Creo que todos los que corremos hemos pasado en algun momento, sin saber porque, por ese estado donde nuestra cabeza se llena de palabras que empiezan por des, como la temible desmotivación, y otras tantas que nos llevan hacia derivas y encrucijadas que nos hacen replantearnos, como decia un sabio, los "palos del sombrajo". Cuando esto ocurre tan solo hay dos opciones: dejar de correr o re-encontrarse.

Durante estos meses de escasez de palabra he corrido por caminos, veredas y barbechos... a veces por las Tierras de las Tortugas... y a veces por los limites de la arena y el agua salada. He corrido por bosques y acantilados...  desprendiéndome de los dos fatídicos tiempos verbales del verbo correr... pasado y futuro... CORRÍ Y CORRERÉ, afianzando el presente, el momento, el espacio intimo donde corredor y el espacio temporal se alinean en un conjunto. Da igual que haya corrido cientos de kilómetros o que piense que correré hasta donde los limites digan basta sino vivo de manera intensa cada metro que recorren mi cuerpo y mi mente.

... Y asi,.. no hace mucho tiempo... y tras un duro peregrinar, donde os puedo asegurar que cada kilómetro me pesaba como cientos, cuando corría tras la tormenta por los Valles altos del Bu, volví a re-encontrarme como corredor... No tuve mas opción que pararme para sentir el momento: el olor a tierra mojada, hinojo y tomillo eran el marco de un paisaje  donde los montes solitarios se erigían  en el horizonte,al igual que gigantes, acariciando las nubes ya vacías de relámpagos y  agua... las "des" se habian marchado...

...  Y ahora...
....pensando y sin pensar...
...y sin esperar espero...
 ...el momento de Gredos...

(muy Teresiano ¿verdad Jose? )

En breve mas...

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