EL MIEDO...

Hola a todos... ¡VAYA NOCHECITA QUE NOS HEMOS MARCADO!... lo mas parecido a un paseo por el infierno...

Hoy, como es habitual en los del Bù, madrugón para superar una nueva aventura  sumando kilómetros y metros de desnivel. Y es que si no viviésemos con esta intensidad la practica de este deporte se nos haría muy difícil encontrar motivación para enfrentarnos a este medio que en ocasiones se muestra tan hostil.

Esta noche hemos entrenado un sentimiento que en los grandes ultras siempre aparece en algun momento: EL MIEDO. Y es que como dice Jesus: "hay que entrenarlo todo".

...¿Y que es el miedo?... el miedo es la angustia que sentimos provocada por la presencia de un peligro real o imaginario. Es un sentimiento de desconfianza por lo que nos pueda deparara el futuro. 

En las carreras de ultra trail y montaña este sentimiento aflora en algun momento en nuestras cabezas. Es un miedo por incertidumbre, al no ser capaces de visualizar con claridad el objetivo que queremos conseguir. Ese sentimiento hay que aprender a combatirlo, y para ello, en ocasiones, hay que sentirlo para generar estrategias que te hagan superarlo. Los miedos por incertidumbre son los que avivan nuestras dudas y minan la confianza en nosotros mismos.

Pero hay otros miedos, que como hemos definido anteriormente son reales y visibles... provocando que el cerebro segregue altas dosis de endorfinas y adrenalina que recorren nuestro cuerpo.
Y es que en el entrenamiento que hemos hecho hoy, hemos sentido un miedo real y amenazante que nos ha hecho correr como almas que llevaba el diablo por las Tierras de las Tortugas. 

Nuestro objetivo en esta noche de tormenta, era dar un par de vueltas a las sierras solitarias que vigilan las Sislas para sacar dos mil y pico metros de desnivel positivo en no mas de veinticinco kilometros. Y con ese objetivo nos encontrábamos nuevamente, no mas tarde de las cuatro de la madrugada, a pie de sierra pertrechados con capa para protegernos de la lluvia que quería hacerse fuerte en aquellas tierras. 

Para el que no las conozca, las Tierras de las Tortugas están compuestas por un conjunto de siete promontorios que forman una pequeña cordillera  de nos mas de seis kilómetros. Un senda, a veces invisible, recorre la cuerda en un serpenteo de largas subidas y bajadas pedregosas a las que no se les puede perder ni un segundo el respeto. Pero hoy, cuando estábamos ascendiendo al segundo promontorio, un rayo dio el aviso de lo  que se nos avecinaba: lo mas parecido al fin del mundo. Legiones de rayos comenzaron a caer acompañados por ensordecedores truenos, que si cabe, se hacían mas fuertes al chocar sus decibelios contras las rocas por las que transitábamos. 

Ante la situación, dos acciones: primero dejar nuestros  palos de trekking que podian convertirse en "atraedores de rayos", y la segunda, correr lo mas rapido posible para intentar buscar refugio en las zonas bajas de la cara norte, pues la evolucion de las nubes hacia preveer que pudiesen quedarse enganchadas en la cara sur.

Hoy hemos sentido el miedo, aunque también hay que decir que ha sido uno de los entrenamientos mas rápidos que hemos realizado. Tras superar las paredes del ultimo promontorio,  nos hemos lanzado por un camino hasta bajar a pie de sierra, donde tras cruzar  barbechos, sembrados y algun que otro arrollo surgido de las fuertes lluvias, hemos llegado al coche con los primeras luces del alba.

Las imagenes que nos llevamos de esta noche en la retina son espectaculares: rayos cayendo sobre las cumbres que iluminaban la sierra y truenos que explosionaban a nuestro paso. Imágenes que creo no vamos a olvidar en largo tiempo: noche apocalíptica, donde seguimos sumando experiencias... 

En breve mas.